"Uno de los aspectos más novedosos en los que trabaja RedIRIS es el despliegue de los nuevos equipos ópticos e IP"

Entrevista a Esther Robles, subdirectora de Redes de Comunicación


Esther Robles se unió al equipo de RedIRIS en 1998 como Ingeniera de redes y en 2000 pasó a ser Jefa del área de Red. Durante estos años ha liderado la evolución tecnológica de la red asi como el desarrollo de servicios para RedIRIS, logrando en 2008 el hito mas importante con el despliegue de una red fibra óptica propia de 14.000 km, iluminada con tecnología para soportar enlaces a 10Gbps. En 2017 fue promocionada como Subdirectora de Redes de Comunicaciones y en la actualidad lidera la evolución de la red óptica a 100Gbps. Ha participado en múltiples proyectos de desarrollo de redes y servicios de red en el entorno europeo. Asimismo, ha  formado parte de diversos comités nacionales e internacionales de asesoramiento y evaluación de infraestructuras de comunicaciones. Esther Robles es Ingeniera en Informática por la Universidad de Valladolid (1997) y realizó, como estudiante de postgrado, una estancia de investigación en tecnología ATM en la Universidad Técnica de Dresde (Alemania), 1997-1998. 

 

Recientemente se ha constituido la red de e-Ciencia en España en la que has participado. ¿Qué papel juega RedIRIS en esta nueva red y cuál es su contribución?

La Red de e-Ciencia se ha constituido recientemente, siguiendo la orden ministerial del 13 de Julio 2020, donde se definen sus objetivos y funciones, siendo su finalidad principal la de asesorar a la Secretaria General de Investigación sobre el impulso y coordinación del desarrollo de la e-Ciencia en España. En 2004, cuando se publicó el Libro Blanco de la e-Ciencia en España, ya se definía este ámbito como el conjunto de actividades científicas desarrolladas mediante el uso de recursos distribuidos accesibles a través de Internet. RedIRIS es la “Internet científica” en España, cuya utilización es transversal a todos los campos del conocimiento, facilitando servicios de red a todos los agentes relevantes en el sistema español de I+D+i. Durante estos últimos años, el uso de dichos recursos (principalmente capacidad de procesamiento, almacenamiento y conectividad para el intercambio de información) se ha intensificado y es recomendable coordinar y armonizar la respuesta de las infraestructuras que gestionan estos recursos para responder a las necesidades de la e-Ciencia y fomentar su desarrollo.

El Plan Estratégico de RedIRIS 2017-2020 ya contaba entre sus objetivos el soporte a la e-Ciencia, ofreciendo servicios adaptados a sus necesidades, colaborando activamente en el desarrollo de un entorno integrado de e-Ciencia a nivel europeo y nacional. Podemos agrupar las contribuciones de RedIRIS en 3 líneas estratégicas: (1) Contribuyendo a las políticas de la UE (EOSC y EDI) con GEANT y el proyecto GN4, teniendo en cuenta las implicaciones de estas políticas a nivel nacional. (2) Participar en la creación de la nueva Red de ICTS para la e-Ciencia, que impulse la coordinación entre todas las partes interesadas españolas en este campo, como comentaba anteriormente, y (3) mejorar la cartera de servicios de RedIRIS en áreas que ha sido identificadas clave, tanto por la UE como a nivel nacional, para la e-Ciencia como: transferencia de datos, seguridad, confianza e identidad, herramientas de colaboración y servicios en la nube compartidos.



Al hilo de tu anterior respuesta ¿cómo influirá la nueva red de e-Ciencia en el futuro de I+D+i española?

Los últimos avances en el sector TIC (Big Data, Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, etc.) abren un mundo de posibilidades a la ciencia, que debe adaptarse a este entorno de innovación. En Europa se está impulsando para ello un nuevo paradigma, el European Open Science Cloud (EOSC), un modelo basado en datos científicos abiertos e interoperables, y en las tecnologías de la información y la comunicación necesarias para el transporte y el tratamiento de esos datos. En este escenario es de esperar que la I+D+i española sea uno de los ámbitos más beneficiados en este nuevo contexto.



Uno de los aspectos más novedosos y relevantes en los que trabaja RedIRIS en la actualidad es el despliegue de los nuevos equipos ópticos e IP, a este respecto ¿cómo se van a beneficiar las instituciones afiliadas de estos avances?

RedIRIS-NOVA100 es el proyecto para actualizar todo el equipamiento de comunicaciones de la red, desde la capa óptica a los servicios IP y Ethernet.  La plataforma óptica actual está operativa desde 2009, con lo que su recorrido tecnológico está agotado, así como la dificultad cada vez mayor para garantizar un servicio de mantenimiento plenamente satisfactorio. Con RedIRIS-NOVA100 estamos evolucionando la red con la tecnología óptica mas avanzada, transportando señales coherentes, con formatos de modulación configurables llegando a 200Gbps por canal óptico, y está preparada para incorporar las tarjetas que modulen a 600Gbps. El plano de control óptico permitirá restaurar los servicios de conectividad en segundos (en la actualidad los tiempos de restauración son minutos, incluso mas de 15-20 minutos), y también soporta la rejilla flexible (FlexGrid) que, entre otras posibilidades, nos permitirá planificar nuevos servicios ópticos como es el transporte de espectro. Por tanto, RedIRIS-NOVA100 constituye la nueva generación de la red, que establece el servicio de conectividad hacia las instituciones a 100Gbps y múltiplos, con  un plano de control óptico mas inteligente, altamente fiable y segura, y que incorpora las últimas tendencias en tecnología óptica que nos  garantizan un recorrido largo para satisfacer las necesidades de conectividad avanzada que requieren las universidades y centros de investigación para la realización de su actividad y proyectos de investigación.

El aspecto mas retador de esta actualización es su puesta en marcha, dado que se tiene que hacer sobre una red que está en operación, migrando todos los servicios de conectividad actuales sin impacto para las instituciones conectadas. No obstante, la topología en anillos de la planta de fibra de RedIRIS, la conectividad redundada de las instituciones y un cuidadoso y coordinado plan de migración, permitirán realizar esta actualización sin impacto y minimizando los trabajos por parte de las instituciones conectadas.

Junto con la red óptica, el resto del equipamiento tiene que actualizarse en la misma medida para soportar las velocidades de n x 100Gbps.  Así, el equipamiento IP y Ethernet se está renovando para poner en para implantar una red troncal IP a n x 100Gbps.



¿Cómo es la colaboración entre RedIRIS y las redes autonómicas a la hora de conectar a las diferentes instituciones universitarias y de investigación entre sí?

Las redes autonómicas tienen un rol fundamental para llevar los servicios de conectividad hasta la propia institución. Gracias a la granularidad de su infraestructura regional, con puntos de presencia en las propias instituciones, o muy próximos a ellas, facilitan la interconexión entre los centros en la propia comunidad y agregan su tráfico en la salida hacia RedIRIS. Pero no solo la conectividad, servicios de identidad, seguridad o colaboración se coordinan a través de las redes autonómicas, llevando ellas la operación y gestión de estos servicios en su comunidad, garantizando la misma caracterización del servicio para su interoperabilidad entre usuarios en distintas redes autonómicas e incluso con otros usuarios conectados a redes de investigación de otros países. Los servicios “extremo a extremo”, entre usuarios finales de cualquier institución afiliada a RedIRIS o con otros países, solo son posibles con la colaboración de las redes autonómicas, coordinando la puesta en marcha de servicios comunes que son definidos, implementados y operados con procedimientos consensuados.



Y en el ámbito internacional ¿cómo es esa colaboración entre RedIRIS y la red académica y de investigación paneuropea, GÉANT, que conecta con las redes académicas de Europa y otras partes del mundo?

Al igual que entre RedIRIS y las redes autonómicas es fundamental la coordinación para desplegar y operar servicios de red, con GEANT se requiere el mismo nivel de coordinación. GEANT nos facilita la conexión con las redes de otros países europeos, y con el resto de las redes internacionales de investigación, creando una única red mundial de investigación. Hoy en día es imprescindible la colaboración entre centros de distintos países para impulsar y llevar a cabo proyectos de investigación, por lo que esta colaboración científica debe ser directa y sin fisuras, garantizando los servicios “extremo a extremo”, así como la movilidad y el roaming desde cualquier punto en la red mundial de la investigación. Las redes nacionales de los distintos países debemos coordinarnos con GEANT para innovar, desplegar y operar servicios de conectividad avanzados, con un rendimiento muy superior al que se puede encontrar en la Internet comercial, además de realizar configuraciones singulares y adaptadas a las necesidades de cada proyecto cuando es requerido.

 

Has participado también, en representación de RedIRIS, en el Comité de Expertos de Red (Network Infrastructure Advisory Committee, NIAC) previo a la ampliación de la red de fibra óptica de GÉANT en la Península Ibérica ¿qué supone esta mejora para la conectividad de nuestras redes académicas y de investigación?

Históricamente, la disponibilidad de fibra óptica en Europa ha sido significativamente mayor en centro Europa que en países ubicados en su contorno como España. Esta carencia de infraestructura de fibra óptica junto con la gran extensión de nuestro territorio implicaba costes mucho mas altos para conectar con fibra óptica propia el punto de presencia de GEANT en Madrid con otros puntos de presencia europeos bien en París, Marsella, Ginebra…, que los costes para interconectar puntos en países centroeuropeos (Ámsterdam, Berlín o París). Por este motivo, la red europea GEANT tenia un solo enlace de fibra óptica en España (Madrid – Marsella) y la redundancia se implementaba con enlaces de capacidad alquilada entre Madrid – Paris. Incluso, con Portugal no había ningún enlace de fibra óptica, solo capacidad alquilada.

En los últimos años, también en cierta medida impulsado por el masivo despliegue de fibra que se hizo con RedIRIS-NOVA en 2008, el escenario ha ido mejorando, existiendo posibilidades de encontrar soluciones de conectividad con fibra óptica propia a precios moderados. En 2020, gracias al proyecto europeo GN4-3N, la Unión Europea financiará la renovación de la infraestructura de red de GEANT para una operatividad a 15 años vista (contratos tipo IRU, Indefeasible Right of Use, a 15 años). Por tanto, es el momento para, no solo renovar los enlaces ópticos de Centroeuropa, si no acometer la mejora de la infraestructura de GEANT en aquellas regiones europeas que no estaban al mismo nivel que otras, mas favorecidas por su situación y, por tanto, garantizar la prestación de servicios de red siguiendo los mismos estándares tecnológicos.

GEANT ha creado un comité de expertos para analizar las regiones donde esta mejora es necesaria y las distintas alternativas de solución, de forma que se trate de obtener el mejor resultado para las inversiones que se realicen. Este comité de asesoramiento, del que formo parte, seguirá operativo en 2021, hasta que se cierren todos los proyectos de mejora de la red. No obstante, la mejora de las infraestructuras en la Península Ibérica se ha acometido en la primera fase, durante esta segunda mitad de 2020.  Se han desplegado cuatro nuevos enlaces de fibra óptica: Paris-Bilbao, Bilbao-Oporto, Oporto-Lisboa y Lisboa-Madrid, donde además de las empresas suministradoras, se ha contado con la colaboración de RedIRIS y FCCN (la red portuguesa de investigación), facilitando espacios de alojamiento y enlaces de fibra, respectivamente. El enlace de fibra óptica Madrid-Marsella se ha renovado con el mismo modelo de IRU a 15 años, al igual que el resto de las inversiones, garantizando la infraestructura de comunicaciones a largo plazo. La fecha estimada de su puesta en servicio es febrero 2021, tras la instalación y configuración del equipamiento óptico para su iluminación, que se realizará entre diciembre y enero.

 

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