Ayer y hoy: las universidades y RedIRIS


Josu Aramberri

Nacimiento, adolescencia...

Hace una década en algunos centros y departamentos universitarios comenzaban a "agitarse" con las tecnologías de comunicaciones y redes. Ciertos sitios privilegiados tenían un grueso cable amarillo pinchado misteriosamente cada 5 metros, con equipos en LAN Ethernet. Sólo unos cuantos "pioneros" comenzaban a dar importancia a los servicios telemáticos. Eran tiempos de correo electrónico utilizando conexiones UUCP y llamadas telefónicas a las horas más imprevisibles. Redes con alto índice de voluntarismo.

La iniciativa denominada Interconexión de Recursos InformáticoS (IRIS), incluida como un Programa en el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología, ayudó en esas épocas difíciles a proporcionar credibilidad e impulso a las actividades de estos grupos. No sólo eso, sino que también puso a disposición de las universidades recursos que estaban fuera de su alcance, como conexiones regulares o permanentes inicialmente por X.25 y luego por líneas punto a punto.

La oferta de RedIRIS, recogida con entusiasmo por los profesores y técnicos dedicados a temas informáticos, sirvió en muchos casos para impulsar el desarrollo de los servicios telemáticos y renovar las estructuras informáticas universitarias. La informática como herramienta de gestión comenzaba a ceder parte de su protagonismo. También era materia de estudio y cada vez más un recurso importante para los docentes y los investigadores.

En este caldo de cultivo crecieron los centros de cálculo y de servicios telemáticos. Se dotaron plantillas técnicas para una informática que atendía principalmente la docencia y la investigación. Coincidieron estos años con un cambio general de filosofía en la informática: se había migrado de los grandes equipos centralizados a los computadores personales aislados, y la red corporativa introducía de nuevo el factor de cohesión que se había perdido con la eclosión de los equipos personales.

Con todas estas bazas a favor, la simbiosis entre RedIRIS y las universidades fue muy fructífera. Incluso se puede decir que los ritmos de crecimiento (máquinas, usuarios, servicios) estaban bastante bien sincronizados.

En esta primera etapa RedIRIS cumplió claramente con un papel de promotor, con algunas apuestas que luego no cuajaron. Inicialmente apostaba por los servicios OSI, a pesar de las continuas quejas de los departamentos universitarios más activos en esta materia. Finalmente abandonando todos los prejuicios se migraron todos los servicios a TCP/IP.

Si algo se debe destacar de los comienzos de RedIRIS, para mí se caracterizaron por establecer las bases de una infraestructura de comunicaciones permanente entre las universidades, junto con una gran componente de "Transferencia de Tecnología" en lo que se refiere a "servicios telemáticos".

Sin la existencia de RedIRIS difícilmente se hubieran conseguido desarrollar las actuales redes corporativas en muchas universidades. En parte como "catalizador" y en parte como "medicina homeopática" ha generado una considerable corriente inversora en las universidades: hoy encontramos numerosos ejemplos de redes con tecnologías avanzadas (ATM, SDH) y estructuras de servicios informáticos con tantos o más recursos humanos como la propia RedIRIS.

Madurez

Pero también de la adolescencia se pasa a la madurez casi sin notarlo, y esto también nos ha sucedido a todos, incluida RedIRIS. De los tiempos de experiencias piloto y novedades tecnológicas se pasa a una etapa más monótona de mantenimiento de la actividad. Actualmente RedIRIS dedica la mayor parte de sus recursos a gestionar una red de interconexión (viene de su propia definición) y de acceso a otras redes, y al mantenimiento de los servicios telemáticos tradicionales (email, news, ftps...)

La calidad de servicio de la interconexión entre sus puntos de presencia en las 17 comunidades autónomas es bastante buena. Con un poco de esfuerzo inversor aún se puede mejorar, separando tráficos con un pequeño conmutador ATM en cada punto de presencia.

El acceso a las redes científicas europeas que participan en TEN-34, que actualmente es de 22 Mbps, también es bueno.

Pero como proveedor Internet a lo que queda fuera del "paraguas" científico europeo tiene sus luces y sus sombras. Aunque sea un problema ajeno, la conexión con el resto de la Internet española a través del punto neutro ha sido muy mala últimamente. Y los enlaces internacionales no europeos, especialmente con USA, son auténticas pesadillas. Hoy día casi cualquier proveedor de Internet de tipo medio da más calidad en los enlaces. Incluso las ofertas de servicio gratuito de Retevisión-Euskaltel.

Si bien durante la etapa inicial el papel de promotor de RedIRIS estaba nítidamente dibujado, el volumen de servicios y el asentamiento de los mismos ha reducido su papel de liderazgo. Lleva años sin introducir prácticamente innovaciones destacables.

Incluso se puede decir que el flujo de "transferencia de tecnología" tiende a cambiar de sentido. Algunas iniciativas "novedosas", como la experimentación con los nuevos protocolos IP V6, o las aplicaciones de "Banda Ancha" (videoconferencia, video-on-demand) tienen como promotores a las universidades.

Y el futuro...

El futuro para las universidades sólo puede contemplar un escenario con una buena "conectividad" entre ellas, y con el exterior. Y con un ambiente de creatividad y de usos novedosos de las telecomunicaciones.

El socio natural para este planteamiento es RedIRIS. Pero recuperando la iniciativa y participando en la incorporación de nuevos servicios.

Últimamente se oye con frecuencia el término "Plan Estratégico". Quizás sea esto lo que nos falta: analizar conjuntamente la situación actual, y determinar cual será en el futuro el papel de las telecomunicaciones en la Universidad. Parece lógico pensar que RedIRIS tenga un papel destacado. Definámoslo ya. Entre todos y cuanto antes, sin esperar otro aniversario.


Josu Aramberri
Coordinador de Informática
UPV/EHU

dirección de correo acparmij [at] si [dot] ehu.es


Indice General [Índice General]