Introducción
La Red BLUE (Blockchain Universidades Españolas) nació como una iniciativa conjunta de CRUE Digitalización y RedIRIS con el propósito de aplicar la tecnología blockchain en el ámbito universitario. La primera versión se construyó sobre Hyperledger Fabric, lo que permitió realizar los primeros pilotos y algunos casos de uso. Sin embargo, la evolución tecnológica y la necesidad de una mayor interoperabilidad, flexibilidad en contratos inteligentes y compatibilidad con estándares abiertos han impulsado la migración hacia Hyperledger Besu, una implementación compatible con la Ethereum Virtual Machine (EVM). Este cambio abre la puerta a un ecosistema más amplio y a la integración con soluciones europeas como EBSI (European Blockchain Service Infrastructure).
Ello ha sido posible gracias a una licitación que se ha llevado a cabo en el marco del programa UNI-DIGITAL RedIRIS Servicios TIC Comunes, desarrollado en colaboración con CRUE Digitalización, y financiado con fondos europeos Next Generation.
Estado Actual
Actualmente, la nueva Red BLUE ya está desplegada en los nodos iniciales en RedIRIS, que constituyen el núcleo de la red, que se estima que contará con al menos seis nuevos nodos> en distintas universidades.
Paralelamente, se están definiendo los procedimientos y flujos operativos que permitirán la integración de nuevos nodos universitarios y el diseño de interfaces API para conectar sistemas internos y aplicaciones externas. Una vez completada esta fase, comenzará el alta de nodos universitarios y la puesta en marcha de casos de uso reales.
¿Para qué se usará BLUE?
La Red BLUE no es solo una infraestructura tecnológica; es una herramienta para transformar la manera en que las universidades gestionan sus procesos académicos. Entre sus principales aplicaciones se encuentra la certificación académica confiable, que permitirá emitir y verificar títulos, diplomas y certificados de asistencia de forma segura, reduciendo tiempos y evitando falsificaciones. También facilitará la movilidad académica y profesional, al permitir la validación de credenciales entre universidades y organismos internacionales, impulsando la interoperabilidad con redes europeas como EBSI. Finalmente, será clave para el reconocimiento de competencias, ofreciendo un registro seguro de microcredenciales, cursos online y formación continua, fomentando la educación flexible y el aprendizaje a lo largo de la vida.
Este cambio tecnológico marca un hito en la evolución de la Red BLUE, posicionándola como una infraestructura robusta, interoperable y preparada para afrontar los retos de la educación superior en el contexto digital.