Lise se incorporó a GÉANT como Directora General en noviembre de 2024.
Antes, durante nueve años, Lise ejerció como Directora General de ETNO, la asociación, con sede en Bruselas, que representa a los principales operadores europeos de redes de telecomunicaciones.
Entre 2017 y 2024, Lise fue miembro del Consejo de la European Cyber Security Organisation (ECSO).
De 2009 a 2016 fue Directora de Operaciones de DK Hostmaster y DIFO, la entidad responsable de la gestión de los nombres de dominio .dk.
Lise cuenta con más de 20 años de experiencia en los sectores de internet, tecnología y telecomunicaciones, y es miembro de ATV – la Academia Danesa de Ciencias Técnicas, un grupo de reflexión independiente.
Como primera mujer Directora General de GÉANT, ¿qué valores o formas de liderazgo considera más importantes para guiar hacia la próxima década a un colectivo europeo de investigación y educación tan diverso?
Asumir este cargo implica, para mí, crear un entorno en el que la colaboración abierta, la integridad y el propósito compartido guíen realmente nuestras decisiones. GÉANT y la comunidad de NRENs (“National Research and Education Networks”, redes académicas y científicas nacionales) son extraordinariamente diversos, y liderar un panorama así requiere un estilo que respete esa diversidad, que escuche primero, que una a las personas y que construya consensos en torno a una dirección clara.
Concibo a la organización GÉANT como un equipo. Nadie puede hacer su trabajo sin el apoyo de los demás, y yo no podría tener éxito si no me aseguro de que todos se sientan valorados y de que sean conscientes del importante papel que desempeñan.
Las personas de esta organización, y también de todos nuestros miembros, aportan décadas de experiencia en colaboración en el ámbito académico y científico. Para mí es fundamental liderar con integridad, lo que significa reconocer esa trayectoria, respetar la experiencia existente, y garantizar que cualquier cambio que introduzcamos esté bien pensado, sea relevante y tenga en cuenta la situación de quienes realizan el trabajo.
En cuanto a la Asociación GÉANT, veo mi función como la de facilitar que una comunidad única configure su propio futuro, garantizando que cada una de las NRENs miembros de GÉANT, independientemente de su tamaño o contexto nacional, se sienta escuchada, respaldada, y parte de una visión europea compartida. La próxima década traerá cambios rápidos en tecnología, modelos de financiación y expectativas geopolíticas, y debemos estar preparados para evolucionar sin perder de vista nuestra misión esencial. Empoderar a los equipos, apoyar la diversidad y mantener la confianza—tanto interna como externamente—será esencial para seguir construyendo infraestructuras y servicios resilientes y preparados para el futuro. Como dice el refrán: “Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado.” Es algo en lo que realmente creo.
Desde su experiencia en los sectores de nombres de dominio y telecomunicaciones, y tras su primer año al frente de GÉANT, ¿qué ha encontrado más sorprendente o inspirador de la comunidad de las NRENs?
Cuando llegué, sabía que iba a encontrar una fuerte capacidad técnica en la comunidad, pero lo que destacó de inmediato fue la profundidad del compromiso y de la solidaridad. Cada día veo un impresionante sentido de propósito compartido y de responsabilidad en lo que afecte al ámbito educativo y científico en Europa, y una extraordinaria disposición a colaborar más allá de fronteras, culturas y contextos nacionales muy distintos. Ese nivel de cohesión no se encuentra en la mayoría de los sectores.
También me inspira el carácter visionario de la comunidad. Las NRENs no se limitan a mantener redes: están impulsando la próxima ola de innovación europea, desde la computación de alto rendimiento y las infraestructuras de inteligencia artificial hasta la colaboración científica a escala global. Su trabajo puede ser invisible para el público, pero su impacto es inmenso, llegando a estudiantes, investigadores e instituciones cada día. Ver esto y conocer más a fondo todas las cosas extraordinarias que logramos como comunidad —desde conectar supercomputadores hasta hacer posible eduroam— ha sido uno de los mayores descubrimientos de mi primer año. Uno de mis objetivos es asegurar que el trabajo de GÉANT y de las NRENs sea visible y comprendido por los responsables políticos europeos, los gobiernos y la ciudadanía.
La soberanía digital se está convirtiendo en una preocupación estratégica en Europa. ¿Cómo pueden GÉANT y las NRENs fortalecer la independencia tecnológica europea manteniendo a la vez una colaboración científica abierta con otras regiones del mundo?
Para mí, la soberanía digital consiste en asegurar que Europa tenga la capacidad, la resiliencia y la libertad estratégica necesarias para definir su propio futuro digital, sin dejar de ser un socio activo y abierto en el ámbito científico global. GÉANT y las NRENs contribuyen a ello no solo construyendo y operando infraestructuras de primer nivel a escala global, sino también gestionándolas en función del interés público europeo. Un ejemplo claro es nuestro trabajo con el EuroHPC Joint Undertaking (EuroHPC JU), que está ayudando a construir un potente ecosistema paneuropeo para la computación avanzada, conectando supercomputadores e instalaciones de investigación a través de una red dedicada, de muy alta capacidad y segura, apoyándose en la experiencia nacional de las NRENs.
Al mismo tiempo, la comunidad europea de investigación y educación solo puede prosperar mediante alianzas globales. Norteamérica es un socio clave, y la mayor parte de nuestro tráfico intercontinental fluye hacia o desde Estados Unidos y Canadá. A través del proyecto GN5-IC1 estamos ampliando la capacidad transatlántica a largo plazo, bajo propiedad y control europeos, permitiendo colaboración a escala terabit para los próximos 15 años, y asegurando que los grandes proyectos internacionales se apoyen en una infraestructura gestionada en Europa.
Este enfoque equilibrado también se refleja en nuestras colaboraciones con África, Oriente Medio y la región mediterránea. Iniciativas como AfricaConnect3, Blue-Raman o EUMEDPlus están haciendo posible el despliegue de enlaces de alta capacidad con regiones vecinas, bajo marcos sostenibles y de confianza.
En definitiva, apertura y soberanía se refuerzan mutuamente: Europa permanece profundamente conectada al mundo, pero lo hace a través de infraestructuras y modelos de gobernanza alineados con sus valores e intereses a largo plazo. En una frase: la ciencia no tiene fronteras.
GÉANT está ampliando progresivamente su función más allá de la infraestructura, para convertirse en proveedor de servicios digitales. ¿Cuáles son sus prioridades en este ámbito? ¿Prevé desarrollos específicos para el sector educativo?
La conectividad seguirá siendo siempre la base de GÉANT, pero las necesidades de la comunidad de investigación y educación están evolucionando y debemos evolucionar con ellas. Una de mis máximas prioridades es reforzar nuestra infraestructura de autenticación y autorización (“AAI”, “Authentication and authorization infrastructure”), y convertirla en una verdadera capa paneuropea de identidad y acceso. Gracias a nuestro papel en el ecosistema europeo de I+D, estamos en una posición única para apoyar un enfoque federado que facilite a estudiantes, docentes e investigadores acceder a los recursos que necesitan desde cualquier lugar.
La seguridad es otro foco de actividad fundamental. Las amenazas no dejan de aumentar, y nuestra comunidad se merece una protección de vanguardia, y servicios prácticos y escalables en los que confiar. Al mismo tiempo, queremos seguir impulsando la innovación en áreas como comunicaciones cuánticas, IA, distribución de tiempo y frecuencia, o redes de sensores, garantizando que nuestra oferta siga siendo relevante y sostenible a largo plazo. Nuestra fortaleza radica en facilitar y coordinar, dotando a las NRENs (que son las verdaderas innovadoras) con el entorno y el apoyo necesarios para progresar.
Dentro de esta evolución más amplia, veo un gran potencial para incrementar nuestra actividad en el sector educativo. Ya desempeñamos un papel importante en el apoyo a la movilidad estudiantil, pero podemos contribuir más desarrollando entornos digitales de aprendizaje, plataformas compartidas y servicios basados en identidad que reduzcan barreras entre los distintos sistemas nacionales. La dimensión paneuropea de GÉANT es una fortaleza fundamental, pues permite ofrecer servicios que refuerzan la soberanía digital europea sin perder apertura e interoperabilidad. En definitiva, mi aspiración es que GÉANT siga siendo no solo la columna vertebral de la investigación europea, sino también un socio sólido y de confianza para la educación.
Redes terabit, comunicación cuántica, distribución de tiempo y frecuencia y redes de sensores son cuestiones clave en la red del futuro. ¿Cómo ve el papel de GÉANT respecto a estas tecnologías emergentes?
El reciente logro conjunto en el ámbito de la supercomputación —la colaboración entre EuroHPC JU, GÉANT y las NRENs para proporcionar una infraestructura hiperconectada que enlace supercomputadores, instalaciones de IA y cuánticas, y centros de datos e investigación en toda Europa— es un claro ejemplo de cómo estamos trabajando para que las NRENs exploren y adopten tecnologías emergentes y pueda afrontar los desafíos científicos, industriales y sociales más complejos sobre una base robusta, segura y verdaderamente paneuropea. Nuestro modelo federado, en estrecha cooperación con las NRENs, nos sitúa en la posición idónea para ofrecer la fiabilidad y el alcance necesarios para la misión crítica de EuroHPC JU.
Otra tecnología emergente en la que ya estamos trabajando es la distribución de tiempo y frecuencia basada en fibra. Nuestra infraestructura ha demostrado que puede soportar la extrema precisión necesaria para un futuro servicio metrológico europeo de tiempo. Asimismo, la capacidad de usar fibra para detectar actividad sísmica, monitorizar movimientos oceánicos o apoyar la investigación de sistemas de alerta temprana demuestra cómo nuestra red ofrece valor mucho más allá de la conectividad.
En todas estas áreas, GÉANT no solo está creando una infraestructura de confianza y escalable sobre la cual los científicos europeos pueden experimentar, colaborar e innovar, sino que también coordina grupos de interés especializados como SIG-Quantum (GÉANT Special Interest Group on Quantum) y SIG-TFN (GÉANT Special Interest Group on Time and Frequency Networks), explorando sinergias y promoviendo la colaboración europea y global. Invito a los usuarios de RedIRIS, como miembros de la comunidad GÉANT, a conocer el trabajo de estos grupos y unirse al debate.
Tras conocer RedIRIS y asistir a su Jornadas Técnicas en Toledo el pasado mes de mayo, ¿Qué cualidades distintivas aprecia en RedIRIS dentro del ecosistema de GÉANT?
Lo que más me impresionó en las Jornadas Técnicas de RedIRIS en Toledo fue la calidez y apertura de la comunidad española de investigación y educación. Había un ambiente especial que me recuerda al que vemos cada año en el TNC (reunión anual de GÉANT). Ese sentido de pertenencia a una comunidad con un propósito común es uno de los mayores activos del ecosistema GÉANT, y RedIRIS lo encarna de forma ejemplar. RedIRIS es una parte esencial de nuestro tejido europeo; sin socios activos y comprometidos como vosotros, simplemente no seríamos la comunidad europea que somos.
Como fuerza unificadora dentro de España, RedIRIS ofrece conectividad y servicios de vanguardia a escala nacional, y también hace posible que algunas de sus instituciones afiliadas contribuyan directamente al proyecto GÉANT, algo que valoramos enormemente. El compromiso de RedIRIS no solo fortalece nuestro trabajo colectivo a nivel europeo, sino que también refuerza la comunidad local de usuarios. Es un ejemplo perfecto de cómo NRENs fuertes y una red paneuropea potente van de la mano.