Carta del director de RedIRIS

Por Alberto Pérez Gómez


“No pidas una vida fácil: pide fuerza para avanzar en un mundo difícil”. Y difíciles se han puesto sin duda las cosas desde que empezó a propagarse la pandemia que tanto está cambiando nuestra realidad cotidiana.

Muchas actividades han tenido por desgracia que detenerse a causa del COVID-19, pero desde luego RedIRIS no ha sido una de ellas. Más bien al contrario, en medio de todas las dificultades, ha habido que rendir al máximo, porque los servicios TIC que ofrecemos a nuestras más de 500 instituciones afiliadas se han vuelto más críticos si cabe en este nuevo entorno, y porque, en medio de toda la incertidumbre que nos rodea, tenemos que seguir impulsando los proyectos clave que estaban lanzados y cuya ejecución no se puede postergar.

En particular, estamos actualmente embarcados en un proceso de gran importancia estratégica para RedIRIS: el despliegue de nuevos equipos ópticos e IP, que sustituyen a equipos en fin de vida que quedaban sin soporte, y que además permitirán multiplicar por 10 la capacidad de nuestros enlaces, que pasan de 10 Gbps a 100 Gbps gracias a los nuevos equipos.

Estamos ya en la fase de migración del equipamiento, un momento muy delicado que ha venido precedido de un trabajo de años para identificar nuestras necesidades, licitar la compra de los equipos (parte de ellos adquiridos a través de un complejo diálogo competitivo), y adjudicar los contratos correspondientes, por un importe conjunto de más de 22 M€ de inversión (financiados de forma mayoritaria por fondos FEDER).

Este importante esfuerzo inversor nos ha permitido evolucionar a una nueva versión de nuestra infraestructura de red, ahora denominada RedIRIS-NOVA 100, por esa capacidad de 100 Gbps que pasan a tener sus enlaces. Esta nueva red troncal está ahora perfectamente preparada para soportar el tráfico creciente que generan la e-ciencia o la docencia on-line, tanto a nivel escolar como universitario.

En relación con la e-ciencia, el pasado mes de julio se publicó en el BOE una Orden del Ministerio de Ciencia e Innovación por la que se crea la Red de e-Ciencia (REC), que se estructura en torno a las dos ICTS (Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares) que hay en ese entorno de la e-ciencia: la RES (Red Española de Supercomputación) y RedIRIS.

La puesta en marcha de esa Red de e-Ciencia (REC) coincide con el impulso que está dando la Comisión Europea al EOSC (European Open Science Cloud o Nube Europea de Ciencia Abierta). Desde RedIRIS también estamos involucrados en esa actividad, a través, por un lado, de nuestra participación en el Grupo de Trabajo de Sostenibilidad de EOSC, y, por otro lado, como miembros de la recién creada EOSC Association, el organismo que negociará con la Comisión Europea el plan de trabajo para EOSC, en el que se invertirán cientos de millones de euros para impulsar este importante cambio de paradigma para la ciencia y para los científicos.

Seguimos pues impulsando nuestro Plan Estratégico, que contempla como pilares: la consolidación de nuestra infraestructura; el apoyo a la e-ciencia; la mejora continua de los servicios; y una mayor interacción con usuarios y con organismos colaboradores clave (redes académicas y científicas autonómicas e internacionales, CRUE-TIC, INCIBE, CCN-CERT, RES, ICTSs…).

Esta interacción reforzada se ha visto afectada por el COVID-19, que nos ha llevado por ejemplo a suspender temporalmente nuestras Jornadas Técnicas, que se venían organizando desde hace 30 años de forma ininterrumpida. Pero buscamos otras formas de comunicarnos, como, por ejemplo, las 8 exitosas “CoronaSesiones” celebradas vía videoconferencia, en las que han participado cerca de 200 personas de media, y en la que miembros de la Comunidad RedIRIS han compartido con sus colegas sus experiencias sobre cómo responder a los nuevos retos TIC que ha planteado la pandemia.

Esa es sin duda la mejor forma de actuar en estos tiempos convulsos: hacer cada uno lo que le toca, y buscar cómo colaborar con los demás para multiplicar el resultado del esfuerzo. Desde RedIRIS nos alegra saber que facilitamos la colaboración, más necesaria que nunca para que los investigadores encuentren soluciones a la pandemia. Mientras llega ese momento, ya sabemos lo que hay que hacer: “Si estás atravesando el desierto, continúa”.