Resumen
Este artículo revisa los conceptos básicos sobre los que se apoya la tecnología WAP, una nueva forma de acceso a contenidos en la red, ya soportada por la mayoría de operadoras y la nueva generación de equipos móviles. A continuación se analiza la experiencia del BOE a la hora de implantar dicha tecnología en sus procesos de publicación WEB. Para finalizar, se remarcan algunas conclusiones y se presenta un anticipo del futuro más inmediato en este campo.
Palabras clave: boe wap wml xml wae gprs umts
Summary
This article reviews the basic concepts on which WAP technology leans, a new form of access to contents in the network, already supported by most of operators and the new generation of mobile equipment. Next, we analyze the experience of BOE at the time of implanting this technology in its publication processes. In the final part, some conclusions are discussed and a perspective of the immediate future in this field is presented.
Keywords: boe wap wml xml wae gprs umts
A la hora de comprender los conceptos básicos del entorno inalámbrico se hace necesario señalar las diferencias más importantes con el entorno "fijo":
Para solventar en cierto punto estas limitaciones, los fabricantes de equipos móviles se han unido en el llamado WAP Forum, para desarrollar una serie de estándares abiertos que garanticen la compatibilidad y escalabilidad de sus productos en este campo. Al conjunto de estándares y protocolos se le ha denominado WAP (Wireless Application Protocol, o Protocolo para Aplicaciones Móviles). Este conjunto de protocolos trata de aprovechar el camino ya recorrido por Internet y sus protocolos, adaptándolos, prácticamente nivel a nivel, a las limitaciones y naturaleza de las redes inalámbricas.
Además de los estándares XML e IP, WAP aprovecha la infraestructura actual de servidores web, que se cuentan por millones en la actual Internet y que hacen que este entorno sea rápidamente desplegable por la mayoría de proveedores de contenidos actuales.
La figura 1 muestra la pila de protocolos de WAP, así como su significado y equivalencia con los ya habituales niveles de TCP/IP.
Como puede observarse, se ha contemplado desde el primer momento la inclusión de soporte para conexiones seguras, de forma similar al papel de SSL en las comunicaciones actuales a servidores web seguros.
El nivel superior (WAE o Wireless Application Environment) implica el uso de una aplicación browser, denominada micro-navegador, incluida en el firmware de los terminales móviles, encargada de visualizar documentos WML (Wireless Markup Language) servidos desde servidores web (equivalente a HTML) y capaz de ejecutar client-side scripts escritos en un lenguaje llamado WMLScript (equivalente a Javascript).
La forma en que los terminales móviles acceden a contenidos en Internet se ilustra en la figura 2.
Como se puede observar, el acceso se realiza a través de un servidor de propósito específico, denominado WAP Gateway, o pasarela WAP, normalmente mantenido por la operadora de servicios móviles, y que por un lado, gestiona las peticiones WAP del terminal móvil, y por el otro, se encarga de resolver dichas peticiones en Internet a través de peticiones HTTP 1.1 estándar. El sistema es bastante similar al de los servidores PROXY tradicionales, pero en este caso, la pasarela WAP también se encarga de la codificación y compresión de los documentos antes de enviárselos al micronavegador del teléfono móvil.
Como ya se ha comentado, la información proporcionada por los servidores web, en forma de páginas o resultado de ejecución de programas ha de estar codificada en lenguaje WML. Este lenguaje está basado en etiquetas XML y dispone de un DTD ya definido. Las etiquetas o tags utilizadas en WML son relativamente similares a las de HTML, aunque, en algunos casos, con sutiles diferencias.
El documento WML se compone de unidades de visualización independientes y navegables entre sí, denominadas tarjetas o cards. Estas tarjetas se agrupan en una baraja o deck.
La figura 3 muestra un documento WML simple, se puede observar la necesidad de incluir la definición XML en la cabecera del mismo. La figura 4 muestra un documento con varias tarjetas, navegables entre sí. Es importante notar el tratamiento en WML de los tags non-containers, es decir, los que no son de la forma
El micronavegador espera recibir el documento XML en formato compilado binario y comprimido, de forma que se maximize la capacidad de la red. Esta función de codificación es normalmente realizada por la pasarela WAP, aunque se podrían servir las páginas previamente compiladas.
La única modificación necesaria en un servidor web tradicional para poder servir contenido WML, es la inclusión de las asociaciones de tipos MIME de la figura 5 en la configuración.
A la hora de afrontar la publicación de información en formato WML, lo primero es considerar la estructuración y alcance de los contenidos que se pretenden proporcionar.
Además de las bases de datos de pago, El BOE publica diariamente en su página web el contenido íntegro del Boletín, a la vez que mantiene un histórico con los boletines completos desde principios del año 2000. Adicionalmente, se proporciona un motor de búsqueda sobre los sumarios de dichos boletines. El formato de publicación del Boletín consiste, a día de hoy, en un fichero HTML de unos 80 Kbytes que contiene el sumario, es decir, las secciones y el título de cada una de las resoluciones y disposiciones, con hiperenlaces a cada una de las páginas que las componen. El formato de estas páginas individuales es TIFF, es decir, una imagen, representación exacta de lo publicado en la edición en papel.
El propósito es publicar a través WAP la mayor cantidad de información posible, manteniendo la coherencia con lo publicado a través del web, incluyendo las funcionalidades de histórico y motor de búsqueda.
Una de las limitaciones más importantes de WML es el tamaño máximo de baraja o lo que es lo mismo, de documento WML independiente, en la actualidad 1397 bytes (en su versión compilada).
Esto nos fuerza a una estructuración completamente diferente del contenido, habiéndose de subdividir en menús y submenús con cada una de las secciones y departamentos que componen una edición del Boletín. También se descarta la publicación de las imágenes de las páginas al exceder éstas, claramente, el límite de tamaño de fichero, forzando a que sea el título de la resolución el nivel más bajo en el esquema de publicación.
Para ello, se define un menú principal con tres opciones:
El formato de un sumario se estructura en un menú principal que enlaza con cada una de las cuatro secciones:
La sección IV no se publica debido a que las disposiciones no disponen de título.
Dentro de cada sección se incluye un menú con los organismos que publican alguna disposición o anuncio ese día. Seleccionando alguno de ellos, se accede al título de la primera resolución publicada por dicho organismo, que a su vez contiene un enlace al título de la siguiente resolución, que a su vez se encuentra enlazada en ambos sentidos con la anterior y siguiente, que en el caso de la última, dirige de nuevo al menú de organismos. Todos los menús y submenús contienen enlaces para subir de nivel.
La opción de sumarios atrasados permite seleccionar cualquier fecha a partir de primeros de 2000, y envía al servidor una llamada a un CGI que, de existir el sumario solicitado, envía un http-redirect al micronavegador, que, al igual que los navegadores web estándares, realiza una nueva petición esta vez ya con el URI ajustado para la fecha solicitada.
La opción de búsqueda en sumarios atrasados aun está en fase de implantación, utilizando en este caso una versión modificada de SWISH-2.0, un sistema de indexación y búsqueda documental, desarrollado en sus últimas versiones por personal del BOE.
Hoy en día, los terminales WAP son aún relativamente inaccesibles para el usuario medio, pero es de esperar que en el plazo de un año, esta situación cambie, y la mayoría de los terminales de consumo adopten esta característica de forma estándar. Las previsiones que manejan las operadoras y proveedores de servicio de usuarios de teléfono móvil, y por tanto, potencialmente conectados por WAP a la red, en el mundo a finales de 2004, es de unos 1.000 millones, superando en número a los usuarios de Internet conectados por otros medios.
Queda claro que, pronto, todos los teléfonos serán wap-enabled. Lo que no está aún tan claro es la penetración de uso de la red que supondrá la disponibilidad de esta facilidad. Dependerá en gran parte de la correcta orientación de los contenidos ofrecidos por los proveedores, así como de la calidad de acceso (velocidad básicamente) y estabilidad de los terminales. Una aspecto fundamental que determinará el éxito de WAP será el modelo de tarificación que se establezca. El modelo actual de tarificación por tiempo de llamada no favorece en gran medida el uso de aplicaciones con el correo electrónico, en el que un tiempo muy valioso se pierde en tareas fácilmente convertibles en offline, como la composición y lectura de los mensajes.
Con respecto a la experiencia del BOE, se puede resaltar lo siguiente:
Como ya se ha comentado, tras unas pocos minutos frente a un terminal WAP actual, es fácil darse cuenta que tanto la velocidad de acceso como el modelo de presentación de la información presentan serias deficiencias que habrán de superarse para que esta tecnología se imponga de forma clara entre el grueso de usuarios de teléfonos móviles.
Una de las ventajas de WAP es su escalabilidad desde el punto de vista del protocolo multicapa, de forma que estándares como WML, en el futuro serán reemplazados por lenguajes más ricos a nivel de presentación (probablemente HTML estándar), manteniendo buenas ideas como las capas de transporte y seguridad que garantizan la confidencialidad y eficiencia de los datos transmitidos.
Entre las tecnologías en las que se apoyará la nueva generación de las comunicaciones móviles, la 3G, están GPRS (General Packet Radio Service) y UMTS (Universal Mobile Telecommunications System).
GPRS es la evolución más próxima de las redes GSM actuales. Requiere relativamente pocos cambios por parte de las compañías operadoras y proporciona un servicio de conmutación de paquetes con velocidades de hasta 115 Kbps. Esto permitirá una posibilidad real para las operadoras de facturación por tráfico.
UMTS aunará lo mejor de cada una de las tecnologías permitiendo comunicaciones tanto en modo conmutación de paquetes como de circuitos, llevando el límite de velocidad a 2 Mbps en condiciones de baja movilidad y 384 Kbps en movilidad.
Aún no existen terminales para estos sistemas, pero la rápida implantación que se prevé, debido a las recientes concesiones, forzará a los fabricantes a comercializarlos en los próximos meses.